Crónicas de la Esquina Noroeste |
|
jueves, abril 08, 2004Las reuniones familiares siempre tienen sus altos y sus bajos. En este caso, creo que el bajo total fue el cansancio. Correr detrás de Anita todo el día, alejada de la zona de confort que me ofrece la esquina noroeste, a pesar de la ayuda de mi mamá, le quitó un poco de brillo a todo. El domingo a la tarde/noche sólo podía pensar en que estaba cansada, cuando lo que más quería era no dejar de disfrutar un instante junto a la familia. La chiquita tuvo su bajo, también: alejada de su zona de confort, comió poquito aunque se mantuvo tan simpática y sonriente como siempre. El alto fue reencontrarme con mis primos, a quienes no veía desde hace años. Encontrar a los dos más grandes casados y con dos niños cada uno, corriendo tras ellos igual que yo tras la mía, y pudiendo compartir, como cuando éramos chicos, las típicas miradas cómplices: ¿Te acordás cuando...? Me habría gustado quedarme una semana en lugar de tan sólo un par de días. Para lo poco que nos hemos visto en nuestras vidas, teníamos mucho que recordar y contarnos. |
diario de un ama de casa con inquietudes tu pasaje a otro lugar Arte Digital archivos de la esquina 2003/04 - 2003/05 - 2003/10 - 2003/11 - 2003/12 - 2004/01 - 2004/02 - 2004/03 - 2004/04 - 2004/05 - 2004/06 - 2004/07 - 2004/08 - 2004/09 - 2004/10 - 2004/12 - 2005/04 - 2005/05 - 2005/06 - 2005/07 - 2005/08 - 2005/10 - diseño original de lonelyger |
Visite Córdoba, pero no haga ruido a la siesta |