Crónicas de la Esquina Noroeste |
|
jueves, abril 01, 2004
La gordita se estrenó, después de tantas expectativas y preparativos, en el jardín de infantes. Mientras yo le dejaba las cosas (fundamentalmente, arreglaba papelerío) con la directora, Anita se apropió de la sala amarilla (la de los de tres y cuatro añitos, a ella le toca la azul) y ni siquiera se dio cuenta cuando me fui. Aparentemente sí lo hizo más tarde. Cuando fui a buscarla, una hora y media después, la encontré tomando la mamadera en brazos de Cintia, su maestra. Apenas me vio me dedicó cuarenta segundos de llanto recriminatorio. Aparenta que lloró de a intervalos y poquito, cuando se acordaba que yo no estaba. Hasta que veía un juguete interesante o le picaba la curiosidad por ver qué hacían los demás, claro. Es la única nena de la sala azul, y la más chiquita del grupo también. Eso le aseguró los brazos de Cintia y muchos mimos... sé que tocan varios días con algún llantito, pero cuando termine de adaptarse a esta nueva actividad, la pobre seño se las va a ver en figuritas! |
diario de un ama de casa con inquietudes tu pasaje a otro lugar Arte Digital archivos de la esquina 2003/04 - 2003/05 - 2003/10 - 2003/11 - 2003/12 - 2004/01 - 2004/02 - 2004/03 - 2004/04 - 2004/05 - 2004/06 - 2004/07 - 2004/08 - 2004/09 - 2004/10 - 2004/12 - 2005/04 - 2005/05 - 2005/06 - 2005/07 - 2005/08 - 2005/10 - diseño original de lonelyger |
Visite Córdoba, pero no haga ruido a la siesta |