Crónicas de la Esquina Noroeste |
|
sábado, enero 10, 2004
Quien dice un rato, puede decir unos (cuantos) días, también. En realidad, es cierto que, cuando no tengo tiempo para escribir aquí, es porque tengo mucho trabajo o estoy escribiendo otra cosa. Hay un poco de todo en esta ausencia. Es increíble cómo todo suma un poquito. Primero, la llegada de las vacaciones (para todo el mundo de este hemisferio, parece, menos para la esquina noroeste, que sigue de turno). Sin embargo, el ritmo más relajado que ofrecen las fiestas comienzan a aflojar las tensiones y cuando llegó el primero de año me di cuenta que, haciendo lo mínimo indispensable, estaba cansada. El cansancio de todo un año con tantos cambios, que recién ahora, al ofrecer al cuerpo un poco de reposo, llegado un punto vi que no podía levantarme a hacer lo mismo de siempre. Así cambié la rutina. Le di tiempo a cosas que venía postergando, que necesitaba. A todo menos esta pantalla (conectada a la cajita prestada debido a que el disco duro de la anterior dijo BASTA), como no fuera para trabajar. Comencé, incluso, a sacrificar unas horas de sueño y levantarme más temprano que de costumbre, para hacer nada más que tomar unos mates tranquila en el patio, con la Tú y Stella -madrina de Ana Sofía, de visita desde Buenos Aires- antes que se despertara la bebé. Y me di un tiempito para mirar para atrás, revisar cosas que tenía pendientes dentro mío. Broncas, tristezas y culpas, de ésas que cuando las recordás te ciegan, te paralizan. Me di el gusto de sentirlas con fuerza, y quizá haya funcionado porque mientras escribo, las repaso, y pareciera que quieren quedarse ahí atrás donde ahora, finalmente, las dejé. Por supuesto, también me di el gusto de, en esa mirada al pasado, volver a disfrutar las alegrías, que el 2003 me dio muchas y no era justo dejarlas de lado. Miré fotos viejas, no sólo del año que pasó, y encontré sonrisas y alguna que otra lagrimita. Escribí. Finalmente, ya me siento lista para cambiar la rutina otra vez, y volver a mirar para afuera, para el hoy. Me quedan otras cosas en la interminable lista de pendientes, interrupciones y pérdidas, pero será en otro momento. Un paso a la vez. Por ahora... gracias por venir a verme, por preocuparse... lamento haber desaparecido sin decir nada. Estoy contenta de estar de vuelta, y espero que estén disfrutando de estos días, tanto de invierno como de verano, con mucho calor o mucho frío. Recién me estoy dando cuenta: tenemos un almanaque nuevo para gastar! |
diario de un ama de casa con inquietudes tu pasaje a otro lugar Arte Digital archivos de la esquina 2003/04 - 2003/05 - 2003/10 - 2003/11 - 2003/12 - 2004/01 - 2004/02 - 2004/03 - 2004/04 - 2004/05 - 2004/06 - 2004/07 - 2004/08 - 2004/09 - 2004/10 - 2004/12 - 2005/04 - 2005/05 - 2005/06 - 2005/07 - 2005/08 - 2005/10 - diseño original de lonelyger |
Visite Córdoba, pero no haga ruido a la siesta |