Crónicas de la Esquina Noroeste |
|
martes, noviembre 18, 2003
Volvimos del cine, después de decidirnos a robar un par de horas del tiempo del hombre blanco, que ha sido un odioso tirano últimamente. Matrix: Revolutions es un bodrio, pero muy bien envuelto para regalo, moño incluído. Confieso que después de Reloaded esperaba un repunte, un final apoteósico con una carga significativa que no existió. Tuvo su brillo, pero no confundamos fuegos artificiales con auténtica gloria. Sirvió para pasar el rato, pero me dejó con gusto a poco en la boca: podría haber dado para tanto más! Alejo, por su parte, opina que no existe la mística. "Un equipo de fútbol tiene mística, la primer Matrix tenía mística, pero las dos que siguieron no tenían nada." Y... es cierto. Hay que recordarse que es una película yanqui, y hay herramientas para contar una historia que no pueden entender. Así como la ambigüedad es un recurso que no pueden evitar, la sutileza es el primero que olvidan. |
diario de un ama de casa con inquietudes tu pasaje a otro lugar Arte Digital archivos de la esquina 2003/04 - 2003/05 - 2003/10 - 2003/11 - 2003/12 - 2004/01 - 2004/02 - 2004/03 - 2004/04 - 2004/05 - 2004/06 - 2004/07 - 2004/08 - 2004/09 - 2004/10 - 2004/12 - 2005/04 - 2005/05 - 2005/06 - 2005/07 - 2005/08 - 2005/10 - diseño original de lonelyger |
Visite Córdoba, pero no haga ruido a la siesta |