Crónicas de la Esquina Noroeste |
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miércoles, octubre 29, 2003
Los martes son mi día más complicado de la semana, en particular teniendo clases todo el día. Fui al edificio del centro en la mañana, más porque quedé en encontrarme allí con Nacho más que por sentir que ir a clases me iba a servir de algo; a esta altura del año es tiempo que permanezco lejos de a computadora, ergo, tiempo perdido. De todos modos, y luego de la visita a la Ciudad Universitaria por la tarde (excelente clase de Aurelio Ferrero, a punto tal que estoy meditando seriamente dedicarme al hábitat social: así de inspiradora fue!) regresé a casa para encontrarme con la novedad: La bebé realizó su primer aterrizaje. Nuestra petite piloto se estrenó en un corto vuelo desde la cama de su habitación -por suerte no fue la nuestra, que es sensiblemente más alta- y acabó de boca contra el piso. No es de extrañarse: Los pilotos de avión dicen que las partes más difíciles son el decolaje y el aterrizaje. Entre ellos, el aterrizaje es la más difícil de los dos. Los cursos de aviación, inclusive, dejan las clases de aterrizaje para el final y son las que más tiempo llevan. Es decir que la chiquita está bien dentro de la media. Se lastimó apenas el labio, pero eso fue todo. La pobre Tú sufrió el momento, pero el llanto fue contenido a fuerza de tres cucharadas de yogur, lo que resta seriedad a las heridas. Por suerte para mí, llegué cuando todo había pasado. Si no, todavía estaría temblando. En cuanto a la piloto, hemos discontinuado las clases por el momento: duerme la siesta en una improvisada cucha sobre el piso. |
diario de un ama de casa con inquietudes tu pasaje a otro lugar Arte Digital archivos de la esquina 2003/04 - 2003/05 - 2003/10 - 2003/11 - 2003/12 - 2004/01 - 2004/02 - 2004/03 - 2004/04 - 2004/05 - 2004/06 - 2004/07 - 2004/08 - 2004/09 - 2004/10 - 2004/12 - 2005/04 - 2005/05 - 2005/06 - 2005/07 - 2005/08 - 2005/10 - diseño original de lonelyger |
Visite Córdoba, pero no haga ruido a la siesta |