Parece mentira que haya pasado más de un mes antes de tener la oportunidad de escribir aquí.

Los tiempos que manejo no me ayudan mucho; son las cuatro de la mañana y aunque estas últimas noches he dormido, todavía cargo el cansancio atrasado de tantas noches de trabajo. Por suerte, me saqué lo más pesado de encima y vuelvo a trabajar sólo de día.

Ana Sofía -que ya cumplió sus cinco primeros meses- comenzó a llorar sin razón aparente; todos estamos apostando a que le molestan las encías. Me rompe el corazón verla así, ya van dos días y no encuentro forma de aliviarla. Lo único que logra consolarla es la teta, e intento que no le falte. Pero, en ocasiones, ni eso ha resultado suficiente.

Y ahora que duerme como un angelito... pasé las últimas dos horas esperando que la Musa se acordara de mí.

¿Por qué? Buena pregunta.

He decidido volver a jugar. Mi personaje es la hermana menor de Jadis. En la biografía original, su nombre era Tessa, pero lo que era suficiente para una mención ocasional cuando Jadis recordaba a su familia no me satisfizo para un nuevo personaje.

Apenas si necesité plantear esa inquietud para que Kurt, con quien hacía apenas minutos habíamos estado comentando acerca de su personaje Syan Daywalker (su asesino a sueldo en Tales from the Outer Rim), me preguntara si me gustaba.

Syan.

Fue un regalo maravilloso. ¡Dios sabe que lo estaba pensando! Así que, a partir del domingo, Syan Charn es la TO de la USS Katana, nave clase Akira que aún no ha sido inaugurada oficialmente.

Lo cual me lleva a que... ¡necesito una biografía!

Es la peor parte antes de empezar cualquier juego, la maldita biografía que me elude.

Quizá tengan razón los que dicen que no es cuestión de inspiración, sino de trabajo duro. Seguramente tiene que ver, pero... ¡qué difícil se me hace escribir por obligación!

Y allá voy... a abrir nuevamente mis desordenadas notas para ver si la musa me da un golpe en la cabeza o si el arenero me envía a dormir.

Sabiendo que quizá no suceda lo uno... ni lo otro.

Blanca, a las 5:19 a. m.